domingo, 24 de abril de 2011

SEMANA SANTA Y COFRADÍAS

Son cada vez más los jóvenes que no son creyentes y que no entienden por qué muchos de nosotros pertenecemos a cofradías y hacemos ciertos esfuerzos para conseguir sacar un día al año a los titulares a las calles de nuestros pueblos. Yo llevo casi toda mi vida perteneciendo a una cofradía (hoy en día pertenezco a tres) y son muchas las anécdotas y los buenos momentos que podría contar y por los cuales merece la pena pertenecer a esta comunidad cristiana y en concreto a una cofradía.
Voy a contar con brevedad la historia de un amigo que es hermano de una de mis cofradía y que trabajamos codo con codo para sacar a la calle como costaleros a nuestro titular. Este chaval me contaba hace unas semanas que gracias a la cofradía era la persona que es hoy en día. Comentaba que hace años tuvo que pedir dinero a otro hermano costalero nuestro porque estaba enganchado a la coca y necesitaba comprar. Nuestro compañero le prestó ese dinero. Me seguía contando que aún no se lo ha devuelto porque desde ese día dejó la coca y que no se lo va a devolver en la vida porque gracias a deberle ese dinero al otro compañero no ha vuelto a comprar nunca más. Y me contaba que gracias a la hermandad y esta persona en concreto ha conseguido olvidarse de ese mundo y su vida va por mucho mejor camino. Desde luego que así es, doy fe de ello.
Cosas como esta ya justifican para mí el pertenecer a una cofradía y me siento orgulloso de poder decirlo bien alto a todo el que haga falta. Podría contar más anécdotas similares, o podría ponerme a enumerar la cantidad de buenos amigos que he hecho gracias a la vida cofrade, o podría tratar de expresar los sentimientos que me invaden cuando veo mis titulares en la calle, pero no terminaría en un día. Esto es libre, la persona que quiere cree y es de una cofradía y la que no, como si no se molesta ni en ver una procesión. Pero ya digo, para mí está más que justificado por todas mis experiencias ser creyente, cristiano y cofrade.

1 comentario: