jueves, 30 de septiembre de 2010

Ilusiones

Recuerdo que cuando era chico que tenía muchas ilusiones por cumplir en la vida. Hoy tengo menos, pero no porque haya cumplido la mayoría de las que tenía de chico, sino porque la vida me ha llevado a darme cuenta de que hay una realidad en la cual se escapan sin remedio muchas ilusiones. De todos formas, sigo manteniendo ciertas cosillas que son las que me dan ánimo para trabajar días tras día, de forma que se puedan conseguir algunas de las ilusiones que tenía ese niño de 10, 15 o 18 años.
Por ejemplo, desde siempre he querido dedicar mi vida profesional al deporte. No, no soy Cristiano Ronaldo ni Michael Jordan, pero hay otras formas de dedicarse al deporte. Aunque suene raro, la docencia de la Educación Física. Estudio INEF y si Dios quiere, espero que hoy haya pagado mi última matrícula y pueda terminar lo más pronto posible. Así que la docencia (que también me agrada) es una de las ramas que me quedan abiertas cuando consiga mi título de licenciado.
Otro proyecto que tengo para este año es hacerme entrenador personal. En principio estoy prematriculado para el curso y esperando a ver si me dan plaza, que si no estoy equivocado lo sabré mañana.
Y para terminar, el más difícil en lo que al futuro profesional del deporte se refiere. Soy entrenador de baloncesto y, que co.., son ilusiones. ¿Quien me dice que no puedo llegar a vivir del banquillo? Sí, es muy difícil, pero repito que estoy hablando de ilusiones. Sin duda sería bonito y un gran logro personal, aunque creo que mis padres no lo ven igual que yo. Pero bueno, ya digo que a base de trabajo se pueden conseguir muchas cosas en la vida.
Otro día, volveré a contar ilusiones. A ver si aparece alguna nueva y no tengo que hacer memoria de las que tenía ese niño del que no paro de acordarme.

viernes, 17 de septiembre de 2010

UNIVERSIDAD

Hoy voy a hablar un poco sobre la buena vida del estudiante universitario, ya que estoy un poco cansado de escuchar a tantísima gente que sin conocerla piensa que es un camino de rosas.
Sí, sin duda es una vida buenísima si pensamos en las cosillas que voy a contar ahora: 
-Esa misma en la que por norma general no tienes dinero para hacer la gran mayoría de cosas que se permiten tus amigos que llevan trabajando desde los 16 años. 
-Esa misma por la que tienes que hacer un trabajo que (en muchas ocasiones) es tan duro como el que más, pero sin embargo a final de mes no tendrás tu recompensa en forma de sueldo. 
-La misma vida en la que por mucho que hayas estudiado siempre puedes llegar a un examen y suspender. 
-La misma por la que tienes que tirarte un mínimo de (y voy a tirar por lo corto) dos meses al año con el culo pegado a la silla y la vista en los apuntes que tienes en la mesa de escritorio. 
-Esa misma por la que con 25 años que tengo, todo el mundo me dice que soy un listo por seguir viviendo de mis padres. ¡UN CARAJO! Qué más quisiera yo que tener mi trabajo y no seguir dependiendo de mis padres durante un tiempo que, a día de hoy, sigue siendo indefinido.
-Esa misma por la que discuto con mis padres (personas a las que más quiero) un día sí y otro también. Sólo puedo decir que el que más ganas tiene de que consiga mi título de licenciado soy YO. Que me está costando sudor, sangre y lágrimas. No obstante, espero conseguirlo en un plazo pequeño. 
-Esa misma por la que para matricularte un año (en universidades públicas) estás pagando una cantidad que oscila entre 600 y 1000 €.
-

Así que nada, el que quiera probarla que sepa que las puertas están abiertas. Previa realización de diferentes pruebas de acceso (selectividad, módulo de grado superior, pruebas de acceso a mayores de 25 años) que como mínimo te llevarán 18 años de tu vida, y una vez dentro poder permirterte el pago de matrícula.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

¿Por qué existe este blog?

Buenas ante todo.
Verán, estoy aquí porque me apetece. Me apetece escribir (aunque muchas veces sean tonterías), contar al mundo algunos de mis pensamientos y de mis vivencias, desahogarme con la libertad que da escribir.
No soy ningún virtuoso de la escritura, ni quiero serlo. Simplemente hay veces que apetece contar algo, cualquier cosa, y que mejor sitio que la red para hacerlo.
Poco a poco me iréis conociendo, mi anonimato ya no importa puesto que realmente lo veo absurdo. Creo que los amigos pueden tener la opción de leer lo que escribo, así sabrán muchas veces como me siento y que inquietudes tengo. Y por qué no, que mantengan el contacto conmigo los que no están cerca.
Sin más que decir, espero que paséis por aquí si os gusta lo que escribo. Y si no, lo siento. Al fin y al cabo es solo un pasatiempos más y no soy ningún profesional.